miércoles, 7 de febrero de 2018

UN BESO PARA LA HISTORIA EN EAST SIDE GALLERY (BERLÍN - ALEMANIA)



Una visita imperdible en el Berlín de hoy en día debe ser precisamente una de las construcciones más detestadas de su historia, el muro de Berlín. La reunificación de Alemania supuso su caída a finales de 1989. Un hito histórico motivado y a la vez motivador grandes cambios en el panorama internacional.

Hoy en día aún se pueden encontrar grandes trozos repartidos por toda la ciudad, el más famoso sin duda el trozo de más de un kilómetro de longitud a orillas del rio Spree conocido como East Side Gallery, o lo que es lo mismo, la considerada la galería de arte al aire libre más extensa del mundo.

East Side Gallery cuenta con un centenar de murales pintados sobre el muro, obra de diferentes artistas mundiales. Todos ellos con un mensaje implícito, normalmente basado en la libertad, la igualdad, el respeto, la justicia, la paz o los derechos humanos. Sin duda uno de los murales más famosos es el que veis en la foto, convertido en un símbolo de la ciudad, el mural suele ser el más fotografiado por los turistas que visitan la zona, el beso más famoso de Berlín, dos hombres besándose en la boca. Lo que muchos desconocen cuándo posan frente a él (sobre todo la gente joven), es que este beso tiene mucha más historia de la que parece.

Corría el año 1979, cuando el fotógrafo francés Regis Bossu captó con su cámara el beso fraternal entre dos de los más famosos líderes comunistas del momento. Brezhnev presidente por entonces de la URSS y Honecker su homónimo en la RDA. En esa época el protocolo de los países socialistas determinaba qué los altos cargos debían de saludarse con un gran abrazo, seguido de tres besos alternando las mejillas, pero en casos en los que los cargos tuvieran una gran relación de amistad, estos tres últimos besos podían ser en los labios. Fuera de toda connotación homosexual como algunos erróneamente pudieron y pueden llegar a pensar, este tipo de saludo era totalmente aceptado en los países del este. Así estos dos mandamases que por entonces se encontraban en Berlín conmemorando los 30 años de la creación de la RDA, decidieron que nada mejor para expresar la unión entre los dos países que saludarse con el máximo afecto entre dos líderes.

La imagen pronto dio la vuelta al mundo y se convirtió en una de esas fotografías que pasan a la historia, tanto que con la caída del muro, una década despues, al artista ruso Dmitry Vrúbel, se le ocurrió representarla bajo el título “Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben” (Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal). Vrúbel plasmó magistralmente la foto en el frio hormigón de los restos del muro, y volvió a hacerlo en 2009 ya que como gran parte de los murales originales se encontraban en un estado lamentable debido al paso del tiempo y de grafiteros, por lo que muchos de los artistas originales volvieron a recrear sus obras.




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