jueves, 10 de noviembre de 2016

BAHÍA VICTORIA DESDE EL PEAK (HONG KONG - CHINA)



La impresionante y a su vez carísima Hong Kong nos recibió horas antes de emprender nuestro vuelo de vuelta a Europa, ese día significaba el fin de nuestro viaje por China, pero aun nos quedaban unas horas de disfrute por la moderna urbe.

Hong Kong ha sufrido enormes cambios a lo largo del siglo pasado, a mediados de la década de los 40 su población pasaba por poco el medio millón, siendo hoy en día superior a los siete millones de habitantes, este crecimiento demográfico da una idea del enorme crecimiento de la ciudad, que hoy en día tras décadas de control británico se encuentra bajo control chino.

Nada más salir del metro, nuestras miradas siguieron los ventanales de los gigantescos edificios buscando ver un cielo que asomaba entre sus cimas, tiendas de lujo de todo tipo poblaban los bajos de estos y el bullicio nos envolvía. Era 31 de Octubre, y la fiesta de Halloween se celebra ahí como tradición, lo cual no ocurre (o no ocurría) en el resto del territorio chino, en un pub decorado para la ocasión nos encontrábamos descansando de las caminatas y pensábamos lo bien que estaría quedarse esa noche en la ciudad y disfrutar de la fiesta y por supuesto de otro día más para poder visitar la ciudad como se merecía, pero el tiempo apremiaba y la hora del vuelo se iba acercando por lo que no nos quedaba más “remedio” que comenzar a caminar de nuevo para visitar alguna cosa más de la ciudad, se suele decir que si solo hay tiempo para hacer una cosa en Hong Kong hay que ir al Peak y si tienes que hacer muchas pues no te olvides tampoco del Peak.

La Cumbre Victoria, su nombre oficial, es la zona más alta de la isla de Hong Kong, antiguamente era un lugar reservado solo para los más privilegiados, sus vistas, su situación, lo convertían en un lugar magnifico dentro de la ciudad. Hoy en día pese a contener áreas residenciales de lujo, cualquier turista puede acceder a él, ya sea de día o al anochecer las vistas desde ahí son sumamente espectaculares.

Caminábamos por uno de los enormes parques de la ciudad, hectáreas de vegetación y lagos entre toneladas de hormigón a su alrededor nos llevaban rumbo a la entrada del teleférico de ascenso al Peak. Cuando llegamos la noche caía sobre la ciudad, la gente se arremolinaba junto a la barandilla del mirador, sacándose fotos, y admirando las vistas, los más aficionados a la fotografía intentaban captar el skyline de la ciudad, pero el viento les jugaba malas pasadas.

Jugándonos un poco la integridad de nuestras cámaras, buscamos con paciencia un hueco donde pudimos e instalamos los trípodes intentando que el viento no los derribara, el tiempo volaba y necesitábamos fotografiar lo que veíamos, necesitábamos captar ese final de nuestro viaje en una fotografía.

Tras varios intentos, mi cámara consiguió captar algunas decentes, entre ellas la que veis en esta entrada. Los enormes rascacielos que habíamos visto desde su base horas atrás ahora parecían insignificantes ante la inmensidad de la urbe, justo en el centro la famosa Bahía Victoria separaba la península de Kowloon de la Isla de Hong Kong, algunos barcos navegaban por ella y todo parecía más en calma que hacía unas horas… Hablando de horas, la de nuestro vuelo se acercaba y teníamos que darnos prisa para no perderlo… Por más que en el fondo deseáramos hacerlo…


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